Queridos Reyes Magos:
Me llamo Carlos y tengo siete años y aunque
aún faltan todavía bastantes días para que lleguéis, os escribo esta carta para
pediros un favor, porque sé que sois mágicos y lo podéis todo. A lo mejor os
acordáis de mí, pues el año pasado, cuando aun era pequeño, os pedí muchos
juguetes y por eso me parece que os enfadasteis conmigo y solo me trajisteis
dos. Pero este año no os pediré juguetes, os lo prometo, este año sólo os pido
que me traigáis un jamón, un jamón muy muy grande para que pueda comer Miguel y
toda su familia.
Miguel es un amigo mío que venía conmigo al
colegio el año pasado pero que este año ya no viene, no sé por qué… Y el otro
día me lo encontré cuando bajé con mi papa para ayudarlo a tirar la basura. Yo
me alegré mucho pero él me parece que no porque se puso rojo rojo y no me quiso
decir nada. Estaba con sus papas y con su hermana metido en el cubo grande
donde tiramos todas las noches las bolsas de basura. Yo creí que jugaba, pero
mi papa me explicó que no, que su familia lo estaba pasando muy mal y que
recogían del cubo grande lo que dejan los del supermercado y que aun está
bueno. Yo le pregunté porqué no lo recogíamos nosotros también, si estaba
bueno, y el me contestó que nosotros no lo necesitábamos y ellos sí.
Yo pienso que si ellos cogen esas cosas para
comer debe ser porque tienen hambre y yo no quiero que pasen hambre, aunque mi
papa me dice que hay muchos que la pasan y yo no quiero. Por eso os pido un
jamón muy grande y si podéis que se lo llevéis a él, para que no tenga
vergüenza como le pasó la otra noche si se lo doy yo.
Sólo os pido eso para que no os enfadéis
conmigo y no se lo llevéis, pero si queréis podéis llevarle también algo de
turrón y caramelos y algún juguete, pero eso si queréis que yo no os lo pido.
Y este año no os preocupéis por mí, si
quiero algún juguete ya me lo comprará mi papa.
PD: Vosotros que conocéis a
todos los niños del mundo, ¿por qué no les lleváis otro jamón a los que tienen
hambre como Miguel? Mi padre dice que hay muchos y seguro que nadie os lo
pedirá para ellos.
Besitos de Carlos
Valencia, 13 de diciembre de 2014
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